COMENTARIO: CANTAR DE MÍO CID (2).
junio 18, 2008 a las 15:28 | Publicado en Comentario | Deja un comentarioDespués del pequeño descanso que supuso «La Flauta de Pan», retomé al héroe burgalés.
El Cid, con sus soldados, llegaban al Mediterráneo; y no sería de extrañar que vieran por primera vez el mar.
Nuestro protagonista, en esta segunda parte del Poema, conquistará Valencia, y verá cumplido su anhelado deseo: el perdón del Rey. Pero no adelantaré acontecimientos.
Parece ser que el trabajo cundía menos. Hay que recordar, que buena parte del primer Cantar consistió, en versionar en color, las planchas dibujadas, anteriormente, en blanco y negro. Ahora, además de dibujar, había que escribir el guión. Mi trabajo era doble.
1982 CANTAR DE LAS BODAS II, Poema de Mío Cid
junio 18, 2008 a las 15:09 | Publicado en Cómic Poema de Mío Cid | Deja un comentarioEtiquetas: Narración gráfica
1982 LA FLAUTA DE PAN
junio 10, 2008 a las 15:06 | Publicado en Cómic, La Flauta de Pan | Deja un comentarioEtiquetas: Cómic
COMENTARIO: CANTAR DE MÍO CID (1)
junio 1, 2008 a las 11:02 | Publicado en Comentario | Deja un comentarioEn 1981, me embarqué en una gran aventura: dibujar una historieta basada en el Cantar de Gesta medieval. No quería dibujar algo sobre el Cid, no; me propuse contar en forma de tebeo el poema, con sus estrofas romances originales, claro está, actualizando el castellano.
Antes de iniciar esta versión intenté otra en blanco y negro, que no me interesó; además, a modo de entrenamiento, dibujé alguna ilustración del Quijote.
¿Por qué el Cid? Por una parte se iba a celebrar algo sobre él en Burgos, no me acuerdo qué. Ocasión propicia para poder publicar la obra. Por otra, el Cid histórico, vivió una contradicción: Se ve forzado a dejar Burgos, es desterrado por su Rey Alfonso VI (Dios que buen vasallo, si hubiera buen señor) pero él, siempre se sintió atraído, encontrándose a su gusto, en tierra mora. Tal vez, me viera reflejado en Rodrigo, con mi relación Barcelona – Burgos.
Cuando dibujaba los originales (1981) mi convencimiento de terminar a tiempo para su publicación, era absoluto. Menos mal. De no ser así, dudo de haberme embarcado en semejante trabajo. No me arrepiento.
Recuerdo, que mientras dibujaba las dos últimas páginas del «destierro», veía como el Cid – aunque de forma indirecta – se relacionó, al prender al conde Ramón Berenguer, con la Ciudad Condal.
A mi, Barcelona, me apresó. Siempre estaré unido a Barcelona.
Blog de WordPress.com.
Entries y comentarios feeds.